LA GRANADA, FUENTE DE RIQUEZA
La granada es una fruta propia del otoño con gran poder antioxidante y estimulante del deseo sexual. Descubre sus beneficios y cómo introducirla en la dieta.
La granada (Punica Granatum) es la fruta carnosa del granado, árbol que se desarrolla en zonas tropicales y subtropicales. Es un fruto de forma globosa y tamaño algo mayor que la manzana. Presenta una corteza gruesa de color pardo anaranjado, en cuyo interior aparecen múltiples semillas rojas separadas por tabiques membranosos. Estas semillas están embebidas de una pulpa jugosa, refrescante y de sabor agridulce. A medida que el fruto madura, la cáscara se va agrietando y mostrando sus simientes. Existen también variedades de menor tamaño que no contienen semillas en su interior.
La medicina ayurveda utiliza diversas partes de esta fruta por sus numerosas propiedades medicinales, (corteza, semillas, flores, zumo, etc.) y considera que el zumo de determinadas cepas de esta fruta reduce el desarrollo de cataratas.
BENEFICIOS MÁS IMPORTANTES

La Granada, el mejor antioxidante
Estrés. El zumo de granada ayuda a aliviar el estrés, produce un aumento del bienestar y las emociones positivas, incrementando el nivel general de actividad y vitalidad.
Colesterol.El zumo de granada ayuda a disminuir los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) debido a sus propiedades antioxidantes.
Aparato circulatorio. El zumo de esta fruta reduce el riesgo de ataque cardiaco y ayuda a mantener las arterias libres de acumulación de depósitos grasos (aterosclerosis). Además, parece mejorar el flujo sanguíneo al corazón.
USOS EN LA COCINA:
La granada puede consumirse fresca, o bien emplearse en la elaboración de zumos. En este último caso, hay que tener cuidado para no presionar demasiado las semillas, ya que al romperse provocan un sabor desagradable.
Además, la granada es un acompañamiento perfecto para algunos postres, como el yogur, o como complemento de las ensaladas, aportando color y nutrientes.
Las semillas de esta fruta se emplean cada vez más en la elaboración de conservas, jaleas, mermeladas, confituras, jarabes, helados…
La granada también se pueden desecar y utilizar como especia en la condimentación de diversos platos.
Un importante derivado de la granada es la denominada granadina, un jarabe obtenido a partir de su jugo, muy apreciado en coctelería y repostería, principalmente en el sur de Europa. La granadina diluida en agua se toma como refresco.